Es probable que alguna vez hayas escuchado hablar del copywriting.
Y si no lo has hecho, seguramente ahora hayas pensado “copy qué?”.
Es la reacción más normal, le pasa a casi todo el mundo.
Aunque parezca una nueva palabra inventada por los ingleses, lo cierto es que el copywriting ya lleva mucho tiempo entre nosotros.
Concretamente, en los anuncios de las revistas, radio y televisión.
El copywriting surgió a principios del siglo XX en las agencias de publicidad de Estados Unidos y se popularizó gracias a publicistas reconocidos como David Ogilvy.
Sin embargo, hoy no vamos a hablar sobre el copywriting típico de las agencias de publicidad.
Hoy explicaremos en qué consiste el copy que puedes (y deberías) incorporar en tu página web y/o negocio de e-commerce.
Con este artículo, nuestra intención es que pases del “copy qué?” al “me queda claro que la figura del copywriter es básica si tengo un negocio online”.
Vamos allá. ?
Empezamos por lo básico: qué es copywriting
Podríamos iniciar esta sección con una definición típica de diccionario o de la Wikipedia sobre el copywriting.
Pero no lo haremos (al menos de momento).
Nos gustaría explicarte qué es el copywriting de forma ilustrativa, así que te ponemos un ejemplo.
Imagínate que, en lugar de una web, tienes una tienda física.
La gente entra en tu tienda porque es de las primeras que encuentra en la calle principal de tu ciudad, se siente atraída por el letrero que hay en el exterior, o quizás viene gracias a los flyers/carteles que has ido dejando en sitios concurridos de la zona.
Esto equivaldría al tráfico que va a tu web desde los resultados de búsqueda de Google, las publicaciones en redes sociales, los anuncios en Facebook e Instagram, Google Ads, etc.
Una vez dentro del local, a la gente le gusta lo que ve: la tienda está decorada con muy buen gusto y le apetece darse una vuelta por ella. Esto, en el mundo online sería el diseño web.
Y ahora llegamos a la parte más importante. Imagina que entra en la tienda un cliente potencial al que le interesa uno de tus productos, pero no sabe muy bien cuál satisfacería mejor sus necesidades. Necesita ser aconsejado por una persona que conozca bien el producto y que sepa explicarle los beneficios que obtendrá de él.
Esta persona es el vendedor o dependiente. Es el que habla con el cliente, escucha sus problemas y le propone las soluciones más acordes a lo que necesita. Y, finalmente, acaba cerrando la venta.
Imagina que llega ese cliente que no tiene muy claro qué necesita, y nadie le ayuda. ¿Qué hace? Simple: irse a otro sitio.
Esto es lo que suele suceder en la mayoría de páginas web: la gente entra buscando algo, no conecta con lo que se le ofrece y se va a los diez segundos.
Sin embargo, si tienes a tu propio vendedor en la web las 24h del día, la cosa cambia. Pero como hablamos del mundo online, y allí no podemos tener a una persona física, tenemos que encontrarle un sustituto.
Y adivina qué: este sustituto no es más que el texto de tu web. Eso sí, siempre y cuando siga unas técnicas que lo hagan conectar con los potenciales clientes. Es decir, que estén escritos con copywriting.
Por lo tanto, y ahora sí que ya tiramos de definiciones, el copywriting es escribir de manera persuasiva los textos de tu web para que el cliente ideal que la visite se interese por lo que le dices, se te quede leyendo y acabe realizando una acción, que casi siempre suele ser motivar a la compra.
¿Qué diferencia hay entre copywriting y redacción de blogs?
Ahora que ya tienes una mejor idea sobre lo que es el copy, seguro que se te ha pasado por la cabeza lo siguiente:
“Entonces, si los copywriters escriben los textos de mi web, también son los que redactan el blog, ¿no?”.
La respuesta es sencilla: no. Y la explicación todavía lo es más.
Como ya hemos mencionado, el copywriting está enfocado en despertar la curiosidad del lector y que realice una acción.
En cambio, la redacción de los blogs está hecha con otra finalidad: informar al lector sobre un tema. Este contenido, por sí solo, no vende (normalmente).
Y como somos mucho de ejemplos, aquí te dejamos otro para que veas, claramente, la diferencia entre copywriting y redacción, esta vez de la mano del reconocido copywriter Bob Bly:
«Si escribes “las manzanas ayudan a combatir el cáncer”, haces redacción».
«Si escribes “una deliciosa fruta que ayuda a combatir el cáncer”, haces copywriting».
Por lo tanto, podemos decir que la redacción de blogs o redacción web se basa en escribir artículos que aportan información de interés a nuestro público objetivo.
Mediante los artículos subimos la “temperatura” de un cliente, es decir, lo acercamos a la compra del producto o servicio. Estamos creando autoridad: le estamos diciendo que controlamos sobre el tema que estamos escribiendo. Además, generamos credibilidad y confianza con los lectores interesados en el tema.
Si este contenido que estamos generando aporta valor al lector, con el tiempo tendremos a gente que visite regularmente nuestro blog.
Y aquí es donde entrará en juego el copy para conseguir que un porcentaje de esos lectores acaben convirtiéndose en clientes.
¿Y cómo lo hará? Pues, como veníamos diciendo al principio con el ejemplo de la tienda física, empatizando con el cliente y ofreciéndole la solución que anda buscando.
Es decir, el copywriting señala los puntos de dolor/problemas/deseos para acto seguido presentar una solución muy concreta en forma del producto o servicio que ofreces.
Guía sobre los servicios de copywriting
Una vez tenemos claro que un copywriter no es el redactor del blog de tu web, vamos a ver exactamente qué servicios ofrece.
Estos son algunos de los más demandados, aunque la figura del copy puede abarcar más tipos de textos, incluso en el mundo offline.
- Páginas de ventas: el copywriter es la persona que escribe el texto de las páginas donde vendes tu producto o servicio.
Por ejemplo, si eres un profesional de la abogacía, el copywriter te escribirá la página donde ofreces tus servicios de abogado para que la persona que la lea acabe solicitando tus servicios.
Este suele ser uno de los trabajos estrella de los copys.
- Proyecto integral: toda tu web necesita tener buenos textos, no solo tu página de producto/servicio. Por ejemplo, el sobre mí suele ser de las más visitadas en una web.
¿Y por qué?
Porque queremos conocer a la persona que nos está ofreciendo ese producto o servicio.
Pero no se puede escribir de cualquier manera, sino mediante una serie de técnicas para que el lector empatice con ella y tenga más predisposición a comprarle algo.
Lo mismo sucede con la página inicial o home, la página de contacto, etc. En definitiva, dejar toda tu web en manos de un copywriter es una inversión inteligente de cara a las conversiones (ventas) a corto y medio plazo.
- Anuncios en redes sociales: los clientes se gastan un dinero importante en plataformas de publicidad como Facebook e Instagram Ads, y necesitan optimizar los textos de sus anuncios.
Mediante el copywriting, conseguimos más clics en dichos anuncios, ya que generamos interés, atacamos un problema o deseo que tiene el potencial cliente y le aportamos la solución mediante el producto/servicio que ofrecemos. - Fichas de productos en e-commerce: cuando compras un producto, por ejemplo un móvil, no lo estás comprando porque tiene 24Mpx en su cámara y 256GB de memoria.
Lo estás comprando porque te permitirá hacer unas fotos geniales de tus vacaciones como si las estuvieras haciendo con una cámara profesional réflex. Y además, todas estas fotos se almacenarán en el móvil sin que este te pida que borres algunas por falta de espacio.
En definitiva, las personas compramos por los beneficios que nos aportará un producto o servicio, y no tanto por las características de estos.
Por este motivo, es interesante que un copywriter se dé una vuelta por las fichas de producto de tu e-commerce, y entre tanta característica (que también es necesaria), le añada esa conexión emocional que permita al lector imaginarse disfrutando lo que ese producto ofrezca. - Email marketing: aquí los copys también aportan mucho valor redactando los emails enfocados a vender o a generar potenciales clientes (leads).
Algunos de los trabajos principales que realizan los copywriters dentro del mundillo del email marketing son las newsletters, creación de autoresponders, redacción de todos los pasos de un funnel, campañas de lanzamiento de cursos, servicios o productos, emails a puerta fría, etc. Hay de todo.
Y es por eso los copywriters nunca se aburren con su trabajo. ?
El copy no es magia… aunque lo parezca
Antes hemos mencionado que Ogilvy fue un copywriter famoso. Lo cierto es que incluso Sherlock Holmes podría haberlo sido.
Seguramente ahora mismo te hayamos sorprendido. Es normal. Hay muchas falsas creencias acerca del trabajo del copywriter.
La primera es la más típica: su trabajo consiste simplemente en escribir. Y ya está. Básicamente, coger el portátil y darle a la tecla con lo que se le vaya pasando por la cabeza.
Y esto lo unimos con la segunda creencia más conocida. Los copys son personas altamente creativas: consiguen que de un documento Word en blanco salga de la nada una página de servicios que ataca perfectamente los problemas o deseos del cliente potencial y le ofrece la mejor solución a dicho problema.
Nada más lejos de la realidad.
Aquí entra en juego el papel de Sherlock Holmes. Para hacer un buen copy, tienes que dedicarle mucho tiempo a la investigación, tanto interna sobre el producto o servicio que ofrece tu cliente para conocerlo al dedillo, como externa investigando a la competencia de dicho cliente.
De esta investigación interna y externa se extraerá la información necesaria para responder a tres preguntas clave:
- Quién es el cliente ideal (el buyer persona)
- Qué problema o necesidad se puede ayudar a resolver o satisfacer
- Cómo se solucionará su problema o necesidad
En otras palabras, el copywriter debe ponerse en los zapatos del potencial cliente para saber cómo hablarle y conectar con él para convencerle de que el producto/servicio sobre el cual está escribiendo es lo que está buscando.
Y esto no es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana.
¿Necesitas un copywriter en tu negocio online?
Finalmente, y recapitulando un poco, esperamos que a estas alturas tengas un poco más clara la figura del copywriter, su diferencia con el redactor web, qué servicios son los que suele ofrecer más, y sobre todo, que sepas que detrás de un buen copy no hay altas dosis de imaginación, sino una buena investigación.
El copywriting está actualmente en auge porque es el cambio más sencillo que puedes hacerle a tu web y que produce mayores resultados.
El simple hecho de cambiar la manera en la que están escritos los textos puede hacerte ganar mucho dinero.
Si tú también quieres tener a tu propio dependiente/vendedor online las 24h del día, no dudes en contratar los servicios que te ofrece un copywriter – ¡y haz que tu web despegue!
Y si todavía no tienes web y tienes dudas a la hora de contratar una agencia, o no tienes muy claro qué tecnología utilizar, echa un vistazo a estos artículos que hemos preparado para ti: Cómo elegir la mejor agencia de desarrollo web y Tipos de CMS para el desarrollo web.
Cualquier duda que te haya surgido o si quieres que trabajemos juntos, no dudes en contactar con nosotros o seguirnos en nuestro perfil de Instagram.
En Kiwop, somos especialistas en redacción de contenidos, marketing digital, desarrollo web y e-commerce.
No lo dudes más y…
¡Impulsa tu negocio online gracias al copywriting!
Buen resumen!
Gracias 🙂