ChatGPT en marketing: Lo que funciona y lo que no.

Noticias 21 mayo 2025

ChatGPT en marketing es el nuevo átomo del que todo el mundo quiere una partícula. Cada equipo, cada agencia, cada freelance quiere meterle mano, probarlo, exprimirlo. Porque dicen que es el futuro. Pero también es el presente. Y también, seamos claros, un riesgo si no sabes lo que estás haciendo. No es magia. Es ciencia. Y a veces, también es una trampa.

ChatGPT en marketing se ha convertido en el juguete favorito de los equipos de marketing, pero también en una herramienta tan poderosa que, si no sabes usarla bien, puede explotarte en la cara (metafóricamente hablando, claro). Y no estamos hablando de una exageración catastrofista: estamos hablando de titulares automatizados que suenan como si los hubiera escrito HAL 9000, de análisis de audiencias hechos a partir de datos caducos o de respuestas automatizadas que suenan más frías que el polo norte.

Por eso, en este artículo diseccionamos con bisturí quirúrgico lo que realmente puede (y no puede) hacer ChatGPT en marketing. No venimos a venderte humo ni a prometerte que esta IA es la piedra filosofal del contenido digital. Venimos con ejemplos, advertencias, datos y experiencia para que lo aproveches como lo que es: una herramienta potente, pero no infalible. Prepárate para aprender cómo usarla con cabeza, ciencia y una buena dosis de escepticismo estratégico.

Para qué sirve (de verdad) ChatGPT en marketing

Generación de contenido

ChatGPT en marketing puede ser tu becario incansable, hiperproductivo y sin necesidad de café. Puede redactar posts para redes sociales, generar borradores de artículos de blog, guiones para vídeos de YouTube o TikTok, newsletters, emails comerciales e incluso titulares atractivos para campañas publicitarias. Su velocidad y versatilidad lo convierten en una navaja suiza para cualquier equipo de contenidos. Pero ojo: su creatividad está limitada por los datos con los que fue entrenado y, sobre todo, por tu capacidad de hacer prompts inteligentes y bien dirigidos. Cuanto más preciso seas, más certero será el resultado.

Ejemplo real: En Kiwop hemos utilizado ChatGPT en marketing para generar versiones alternativas de anuncios en Google Ads. Resultado: +23% de CTR en tests A/B. La clave estuvo en afinar los prompts como un alquimista obsesionado con su elixir.

Análisis y segmentación de audiencias

Aunque no reemplaza una buena herramienta de analítica, ChatGPT en marketing puede ayudarte a interpretar datos complejos, identificar patrones de comportamiento y generar perfiles tipo (buyer personas) a partir de grandes volúmenes de texto o datos estructurados. Esto incluye desde análisis de comentarios en redes sociales hasta transcripciones de entrevistas con clientes, o incluso reseñas en marketplaces. Su capacidad de resumir, agrupar y organizar la información permite acelerar el trabajo de los equipos de estrategia y UX.

Tip: Si alimentas a ChatGPT en marketing con datos de encuestas cualitativas, puede ayudarte a extraer patrones de comportamiento, identificar emociones frecuentes en las respuestas, generar hipótesis sobre necesidades no satisfechas y descubrir insights accionables que a simple vista pasarían desapercibidos. Literalmente, puede ser tu microscopio emocional de la audiencia.

SEO y optimización de contenido de ChatGPT en marketing

ChatGPT en marketing puede ayudarte a sugerir palabras clave relevantes a partir de una temática dada, expandir listas de términos long tail, mejorar la estructura de un texto orientado a posicionamiento orgánico, proponer metatitles y metadescriptions que cumplan criterios de clicabilidad, o incluso detectar canibalizaciones semánticas entre URLs de tu sitio.

También puede reescribir contenidos para mejorar su legibilidad según estándares como Flesch-Kincaid, o darte ideas de snippets enriquecidos que puedes incorporar. Pero no esperes milagros: la estrategia SEO sigue requiriendo análisis, criterio humano, y un entendimiento profundo del sector, la competencia y las intenciones de búsqueda reales de los usuarios.

Automatización de tareas repetitivas

Desde respuestas automáticas en redes sociales, pasando por la clasificación de tickets de soporte o comentarios de clientes, hasta la generación de informes semanales con visualizaciones personalizadas, ChatGPT en marketing se convierte en tu robot personal si sabes integrarlo bien. Su verdadero poder emerge cuando lo conectas con herramientas como Zapier, Make o plataformas de automatización vía API que permitan flujos de trabajo sin intervención humana. Por ejemplo, puedes automatizar la recopilación de feedback de formularios, resumirlo y enviarlo por email al equipo cada viernes. O bien generar borradores de publicaciones para redes sociales a partir de artículos nuevos que se publiquen en tu blog. La clave está en pensar procesos, no tareas sueltas.

Lo que no puede (ni debería) hacer

Tomar decisiones estratégicas

ChatGPT en marketing no sabe lo que no sabe. Y eso, en marketing, es un problema. No tiene criterio, no puede contextualizar tus prioridades comerciales ni distinguir entre una decisión que afecta el posicionamiento a largo plazo y otra que responde a una urgencia táctica. No conoce tu marca ni tus objetivos. Puede ayudarte a evaluar escenarios hipotéticos, proponer alternativas con base estadística o resumir argumentos de decisiones pasadas. Pero la estrategia la define un humano con cerebro, intuición, conocimiento del negocio y, sí, un toque de experiencia. Si le delegas decisiones clave, es como dejar que un becario pilote un cohete: técnicamente posible, pero altamente irresponsable.

Detectar datos falsos o desactualizados

Si le pides que te diga las tendencias de 2025, lo más probable es que te hable del pasado… o del multiverso. ChatGPT en marketing se basa en datos de entrenamiento que, aunque vastos, tienen fecha de caducidad. No accede de forma nativa a datos en tiempo real, a menos que se le integre con fuentes vivas o se actualice manualmente su input. Eso significa que puede sugerirte tácticas de hace tres años como si fueran novedosas, o citar cifras que ya fueron desmentidas. Confiar ciegamente en su output sin validación humana es una receta para meter la pata.

Reemplazar la voz de tu marca

ChatGPT en marketing tiende a sonar genérico, a veces robótico, y otras veces simplemente aburrido. Puede imitar estilos si se los muestras, pero no puede crear una identidad coherente ni mantenerla sin supervisión constante. La voz de tu marca es un activo estratégico, no una plantilla de Word. Si lo dejas solo, acabará pareciendo una página de Wikipedia con complejo de influencer, lanzando frases que no conectan con tu audiencia ni transmiten tus valores. Lo que necesita no es libertad creativa, sino dirección editorial firme, guías de tono claras y una revisión experta en cada entrega.

Trampas comunes de ChatGPT en marketing (y cómo evitarlas)

Creer que lo que dice siempre es cierto

Verifica todo. Absolutamente todo. ChatGPT en marketing puede inventarse cifras, estudios o incluso citas con una seguridad que roza lo convincente. No lo hace con maldad —no tiene conciencia para eso—, pero sí con convicción, porque fue entrenado para generar respuestas plausibles, no necesariamente ciertas. Si le preguntas cuántos leads se generan al mes con estrategias de inbound en el sector salud en España, lo más probable es que te responda con un número que suene real… pero que se lo haya sacado del sombrero. Un peligro si no lo pillas a tiempo. Por eso, cada dato que uses, contrástalo con fuentes oficiales, estudios reales o herramientas de análisis. La IA no sustituye la verificación humana, la exige.

Usarlo como reemplazo del pensamiento crítico

Es tentador dejar que «la máquina piense por ti», porque ahorra tiempo y da resultados rápidos. Pero eso solo te lleva al estancamiento creativo. ChatGPT en marketing debe ser un catalizador, no un sustituto del juicio estratégico. Úsalo como sparring intelectual, alguien con quien probar ideas, pulir argumentos o explorar escenarios. Pero la decisión final, el enfoque, el tono y el mensaje, tienen que salir de una mente humana con criterio, empatía y conocimiento del negocio.

Hacer prompts vagos o poco claros

Un prompt vago es como pedirle a un químico que te mezcle algo interesante sin decirle para qué lo necesitas. «Escríbeme un post para redes» no es un buen prompt. «Redacta un post de LinkedIn en tono desafiante sobre la importancia de una buena estrategia CRO para e-commerce, dirigido a CMOs de marcas retail que facturan más de 5M al año» es mucho mejor. Cuanta más información, contexto, intención y tono le proporciones, más refinado será el resultado. Ser específico es ser eficiente.

No documentar el proceso de ChatGPT en marketing

Si descubres un prompt que genera buenos resultados, documenta. No lo guardes solo en tu cabeza o en un chat perdido. Estandariza el formato, crea una biblioteca de prompts efectivos y compártelo con tu equipo. Porque el conocimiento colectivo es más potente que cualquier IA individual. Y además, permite escalar el uso de ChatGPT en marketing de forma estratégica, replicable y optimizada. Si no sistematizas lo que funciona, estás dejando que el azar gobierne tus resultados.

Casos de uso avanzados y aplicaciones experimentales

Además de las aplicaciones habituales, existen formas más avanzadas de utilizar ChatGPT en marketing que pueden marcar la diferencia para empresas que ya tienen una base tecnológica consolidada o que desean experimentar con innovaciones disruptivas. Estas aplicaciones requieren un enfoque más técnico y creativo, pero ofrecen beneficios significativos para equipos que buscan ir más allá del uso básico de la IA.

Generación de contenido multiformato sincronizado

Imagina lanzar una campaña donde cada canal (blog, email, redes, vídeo) requiere mensajes adaptados pero coherentes. ChatGPT puede generar versiones específicas del mismo mensaje para LinkedIn, TikTok, un boletín de Mailchimp y una landing page, todo a partir de un solo brief bien estructurado. También puede adaptar contenidos a distintos niveles de conocimiento del usuario: un texto técnico para un CTO, uno más visual y directo para un CMO, y uno más emocional para usuarios finales. Esto reduce tiempos de ejecución, mejora la coherencia del mensaje y asegura una experiencia multicanal verdaderamente integrada.

Simulación de conversaciones con clientes

Gracias a su capacidad de modelar diálogos, ChatGPT en marketing puede entrenarse para actuar como clientes tipo (buyer personas) en sesiones internas de entrenamiento para equipos de ventas o atención al cliente. Esto no solo ayuda a mejorar la empatía del equipo con distintos perfiles de usuario, sino que también permite afinar argumentarios, probar objeciones frecuentes o ensayar nuevos mensajes antes de su despliegue real. También puede simular distintos niveles de dificultad o tipos de personalidad, desde el cliente escéptico hasta el entusiasta precoz.

Generación de insights a partir de transcripciones o tickets

Integrando ChatGPT con herramientas como Intercom o Zendesk, puedes analizar miles de interacciones con clientes y resumir en segundos los puntos de fricción más comunes, las peticiones frecuentes o las palabras que más se repiten. También puedes pedirle que clasifique por sentimiento, urgencia o frecuencia los comentarios, lo cual es especialmente útil para priorizar mejoras de producto o ajustes en la comunicación. Esta funcionalidad convierte a ChatGPT en una herramienta clave para quienes gestionan CX, CSAT o NPS, ofreciendo análisis cualitativo a escala sin necesidad de decenas de horas humanas.

Buenas prácticas para integrarlo en tu equipo

Formación continua

Establece un programa interno de aprendizaje que incluya sesiones periódicas donde se enseñe a redactar prompts más eficaces, compartir errores comunes, y revisar casos reales de aplicación de ChatGPT en marketing dentro del propio equipo.

Además, promueve el acceso a recursos externos como webinars, tutoriales actualizados, cursos especializados y comunidades activas para estar al día sobre las actualizaciones y limitaciones de la herramienta. Formar a tu equipo no es un lujo, es una necesidad operativa si quieres sacarle el máximo partido a esta tecnología sin caer en errores de principiante.

Roles definidos

Que haya una persona encargada de «dirigir» a ChatGPT en marketing, igual que dirigirías a un colaborador junior. Este rol no solo implica dar instrucciones, sino también revisar resultados, mejorar la calidad de los prompts, mantener una base de datos de usos frecuentes y coordinar la integración con otras áreas (como contenidos, SEO o automatización).

Es decir, necesitas un perfil que combine visión estratégica con capacidad técnica, alguien que entienda tanto la herramienta como los objetivos del negocio. Asignar este rol evita la dispersión, mejora la consistencia y convierte el uso de ChatGPT en un recurso escalable y sostenible.

Supervisión humana

Todo contenido generado por ChatGPT en marketing debe ser revisado por humanos antes de publicarse. No basta con confiar en que la IA escriba bien. La revisión humana permite detectar errores de contexto, inconsistencias en el tono, datos inexactos o simplemente asegurar que el texto refleja los valores y objetivos de la marca.

Establece un proceso editorial claro, con responsables y checklists definidos, para garantizar la calidad final. ChatGPT escribe rápido, pero solo el ojo humano puede validar si lo que dice tiene sentido estratégico.

Integración con otras herramientas

No lo uses de forma aislada. Potencia su utilidad conectándolo con herramientas que ya usas a diario: desde Google Sheets para estructurar datos, hasta Notion para gestión de conocimiento o Slack para coordinar equipos.

También puedes integrarlo con CRMs como HubSpot o plataformas como Airtable, automatizando tareas de segmentación, contenido dinámico o respuestas automáticas. La clave está en verlo no como una app más, sino como un motor que acelera múltiples procesos cuando se sincroniza bien con tu stack digital.

Cómo medir el impacto de ChatGPT en marketing

Medir el rendimiento de ChatGPT en marketing no es solo cuestión de ver si ahorras tiempo. Es cuestión de impacto real y medible. ¿Aumentó el CTR de tus campañas tras usarlo para redactar titulares? ¿Mejoró la tasa de apertura de tus emails al aplicar los asuntos sugeridos por la IA? ¿Redujiste el tiempo de respuesta en atención al cliente gracias a respuestas automatizadas generadas con prompts bien diseñados?

Para sacarle verdadero valor a esta herramienta, necesitas KPIs específicos que respondan a tres niveles:

También puedes medir su impacto cualitativo mediante encuestas internas a tu equipo para evaluar cómo ha mejorado la colaboración, la velocidad o la creatividad. O incluso diseñar experimentos A/B donde compares contenido humano versus contenido híbrido (humano + ChatGPT).

Documenta todo el proceso. Crea dashboards. Recolecta métricas antes, durante y después. Y, sobre todo, convierte los datos en decisiones. Mejora en ciclos. Ajusta los prompts. Replantea el flujo. En marketing, medir no es opcional: es vital para que la IA sume, y no reste.

Cómo medir el impacto de ChatGPT en marketing

Conclusión provocadora (porque nos encanta)

ChatGPT en marketing no va a salvar tu estrategia. Ni va a sustituir a tu copywriter estrella. Tampoco va a convertirse en tu gurú de marca, ni va a sacar conejos de un sombrero creativo cuando no tengas ideas. Pero si lo tratas como una herramienta científica, lo entrenas como a un becario brillante, lo nutres con información de calidad y lo supervisas como un buen manager, puede hacer que tu marketing funcione con la precisión de un reloj atómico. Mejor aún: de un acelerador de partículas. Porque donde muchos ven atajos, tú puedes construir estructuras sólidas.

No es magia. Es ciencia. Y en marketing, la ciencia bien aplicada no solo gana: multiplica.

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